Comienza un nuevo curso en la escuela de magia Hotfrakks. Nadie sabe dónde se encuentra el eterno villano Bordemor, el innombrable, al que todos nombran sin parar. Todo sigue igual que el año anterior salvo por la entrada en la escuela del profesor irlandés Elkkurgan Kristlambert para investigar el robo del Arco Tangente de Odín, un arma mágica con poder para anular a las mentes inferiores, lo que es recibido con alarma por los alumnos.
El imprevisible Leeeroy Jenkins se dirigía a estudiar Pakitoflexia en la biblioteca de la Muerte Marrón cuando, debajo de un troll que llevaba convertido en piedra desde la escena veinticuatro, encuentra el Txapeltruthle - objeto mágico con rabito que se coloca en la cabeza y dice si la persona miente o dice la verdad -. Decide esconderlo entre las plumas de su búho y preguntar al profesor Kristlambert sobre qué hacer. Pero el profesor Kristlambert sólo lo esconde en un cofre refulgente y se traga la llave. Mientras, los Muggres que viven en el Vertedero del Renegado culminan su plan diabólico para hacerse con los Manuscritos Asesinos con oscuros fines. Ajena a todo, la exuberante Hulkya Byrnessen se encuentra con el Enano Rojo y lucha contra él, sin saber que todo es una estratagema de Bordemor para secuestrarla. Hulkya Byrnessen es vencida y llevada al Vertedero del Renegado. Explorando, Harry Potter descubre que el poder de los Manuscritos Asesinos atrae a todos los que se encuentran cerca del Vertedero del Renegado. Harry Potter monta en su escoba y se dirige hacia el Vertedero del Renegado, origen del mal, donde aparece Bordemor en ese momento gritando bastante alto y blandiendo el Arco de Odín.
Los acontecimientos se precipitan. Harry Potter descubre que el abogado de Bordemor y el maligno alumno (como su nombre indica) Porkee Fatflatus han formado un ejército de simpatizantes afines a Bordemor; Harry Potter se lanza sobre una roca para intentar esconderse, pero es muy lento y el abogado de Bordemor advierte la maniobra. Harry Potter usa el hechizo Pohrlospelux para invocar a los Manuscritos Asesinos, pero nada sucede. Bordemor agita el Arco de Odín en el aire y lanza un pepinazo que le quema las cejas a Harry Potter. En el último instante, un montón de gente que no había salido hasta ahora es depositada por una bandada de grifos y carga contra los enemigos, lo que termina con el abogado de Bordemor y hace huir a Bordemor en su escoba Brushilda. Harry Potter se salva de la muerte una vez más. Finalmente, todos lanzan al aire sus sombreros para celebrar que Harry Potter ha sido salvado de nuevo y éste comprende que saltarse las normas es reprochable, pero solamente si te pillan. E incluso así tu nombre sale delante en los títulos de crédito.