La escuela de magia Hattworms vuelve a recibir a sus alumnos para un nuevo curso. No hay noticias del maligno Bordemor, el innombrable, cuyo nombre está en boca de todos. Todo sigue igual que el año anterior salvo por el anuncio de una rifa mágica del gremio de noruegos para conseguir el Txapeltruthle - objeto mágico con rabito que se coloca en la cabeza y dice si la persona miente o dice la verdad -, lo que es recibido con indiferencia por los alumnos.
Una delegación de gaiteros de Senegal se presenta en Hattworms portando el Coronel Único como prueba de buena voluntad. La profesora Wheris Waldius se hace responsable de ello y lo guarda en un sitio seguro. Por su parte, la imprevisible Genoveve Lafleur confiesa a Harry Potter que toda su vida ha querido ir a la Capilla Totalmente Prohibida y Harry Potter accede a acompañarla, más que nada porque se lo manda el reglamento de la magia. Ajeno a todo, el risueño alumno Rofl Mao se encuentra con el Sombrerero Sin Cabeza y lucha contra él, sin saber que todo es una estratagema de Bordemor para secuestrarlo. Rofl Mao es vencido y llevado al Castillo de Aaargghh. Harry Potter y Genoveve Lafleur encuentran a la profesora Waldius, y usando el hechizo prohibido Salvanus Poorfi descubren que está disfrazada y que en realidad se trata del Sombrerero, con la misión de ocultar el Coronel Único de los ojos de la humanidad y entregarselo a Bordemor, que se encuentra oculto en el Castillo de Aaargghh. A toda prisa, se encaminan hacia allí.
Los acontecimientos se precipitan. Frente a ellos distinguen a Bordemor riendo como un poseso. La horrible Suegra Cadáver, la embaucadora Elena Bonamcarta y el Guardián entre el Centeno - que siempre miente excepto los martes por la tarde - aparecen debajo de un catafalco polvoriento y crean un escudo de fuerza que protege a Bordemor; Harry Potter se esconde en una tumba abierta y, milagrosamente, descubre allí la Llama Fría de Isidrul, el arma mítica, pero no sabe qué poderes tiene. Harry Potter intenta usar la Llama Fría pero su ataque es repelido por Elena Bonamcarta. Bordemor ríe y le quita el arma. Genoveve Lafleur, al verlo, carga contra Elena Bonamcarta usando el conjuro Fulminatrix Sunt (un hechizo gris marengo) y la tumba. En el último instante, se escucha un temblor bajo los pies de Bordemor; de las profundidades surge el Coronel Único, dispuesto a defender el Bien, y le lanza por los aires, salvando a Harry Potter y Genoveve Lafleur de una muerte segura una vez más. Finalmente, todos lanzan al aire sus sombreros para celebrar que Harry Potter ha sido salvado de nuevo y éste comprende que mentir es malo, excepto si lo hace él y es para conseguir algo.