Ya es primavera en la escuela de magia Hedgehoggs. Todo sigue igual que el año anterior salvo por la entrada en la escuela del profesor irlandés Elkkurgan Kristlambert para investigar el robo del Látigo de Domm-inn-atriks, un arma mágica con poder para dominar el barrio, lo que es recibido con alarma por los alumnos. Nadie sabe nada del adversario Bordemor, aquel que no debe ser nombrado, cuyo nombre está en boca de todos.
Una delegación de noruegos llega a Hedgehoggs portando las Almejas Retráctiles para que se las custodien. El profesor Kristlambert se hace responsable de ellas y las guarda en un sitio seguro. Después, aunque la profesora Wheris Waldius les ha advertido que nunca se acerquen a la Capilla Totalmente Prohibida de noche, Harry Potter convence a la aventurera Genoveve Lafleur de que le acompañe, lo que acepta porque tiene el deseo secreto de probarse sus gafas. Ajeno a todo, el maligno alumno (como su nombre indica) Porkee Fatflatus encuentra la Pipa de Tutatis y es corrompido por su poder. Explorando, Harry Potter y Genoveve Lafleur detectan una señal de poder que procede de la Capilla Totalmente Prohibida y flotando en un charco descubren el Látigo, el arma legendaria. Harry Potter lo toma y al hacerlo escucha una voz en su cabeza que le suplica que corra hacia el Pasaje del Renegado. Harry Potter y Genoveve Lafleur montan en sus escobas y se dirigen hacia el Pasaje del Renegado, el lugar diabólico.
Los acontecimientos se precipitan. Frente a ellos distinguen a Bordemor acercándose por el aire. Harry Potter descubre que el implacable Burócrata Enfurecido, Porkee Fatflatus y Kevin Bacon y la Horda de los Seis Grados han formado un ejército de simpatizantes afines a Bordemor; Harry Potter es apresado por un rayo tractor del Burócrata Enfurecido, que lo retiene mientras invoca a doce extras que estaban en reserva para la batalla. Todo parece perdido. Bordemor se rasca la entrepierna y Harry Potter aprovecha para lanzarle el hechizo Los Tres Improperios Soeces (no mata pero deprime), sin éxito. Harry Potter intenta usar el Látigo pero su ataque es repelido por Porkee Fatflatus. Bordemor ríe y le quita el arma. En el último instante, se escucha un temblor bajo los pies de Bordemor; de las profundidades surgen las Almejas Retráctiles, dispuestas a defender el Bien, y le golpean hasta que huye. Harry Potter y Genoveve Lafleur se salvan de la muerte una vez más. Finalmente, todos lanzan al aire sus sombreros para celebrar que Harry Potter ha sido salvado de nuevo y éste comprende que saltarse las normas es reprochable, pero solamente si te pillan. E incluso así tu nombre sale delante en los títulos de crédito.