Ya es primavera en la escuela de magia Hattworms. Todo sigue igual que el año anterior salvo por la entrada en la escuela del profesor finlandés Raikkonius Kekrosberg para investigar el robo del Arco Tangente de Odín, un arma mágica con poder para dominar el barrio, lo que es recibido con indiferencia por los alumnos. Nadie sabe nada del eterno villano Bordemor, el innombrable, al que todos nombran constantemente.
Mientras Harry Potter estaba aprendiendo a dominar el hechizo Ostittu Kepottra (te salva de todo pero sólo si se lanza en el último cuarto de película) en compañía de su amigo Petroff Smirnoff, el estudiante ruso de intercambio, encuentra el Txapeltruthle - objeto mágico con rabito que se coloca en la cabeza y dice si la persona miente o dice la verdad -. Asustado, decide esconderlo bajo su birrete y preguntar al profesor Kekrosberg sobre ello. El profesor Kekrosberg, preocupado, se lo da a las aventureras gemelas Thais y Louelma y las envía a la Cripta de la Muerte Súbita a investigar. Poco después, Harry Potter tiene un sueño en el que se ve a sí mismo y a Thais y Louelma en un jacuzzi mágico. Al despertar lo ha olvidado y se va a jugar un rato a Frikkich, donde le dejan ganar. Pero el fantasma de Truebald el Unicornio sin Cuerno aparece para revelarle que debe ir a la Cripta de la Muerte Súbita, y allí se dirige. Entre escena y escena, el profesor Kekrosberg es embrujado y encierra a todos los alumnos en un armario para echarse unas risas. Harry Potter y Petroff Smirnoff encuentran a la alumna nigromante Lipstix, y usando el hechizo prohibido Invokattrix descubren que está disfrazada y que en realidad se trata del Enano Rojo, con la misión de ocultar los Escarabajos Plegables de los ojos de la humanidad y entregarselos a Bordemor, que se encuentra oculto en el Laberinto de Satanás. A toda prisa, se encaminan hacia allí.
Los acontecimientos se precipitan. Frente a ellos distinguen a Bordemor acercándose por el aire. El implacable Burócrata Enfurecido y el malísimo Draco Pinkfloy aparecen detrás de un viejo órgano destartalado y crean un escudo de fuerza que protege a Bordemor; Harry Potter se lanza bajo un arbusto para intentar esconderse, pero es muy lento y el Burócrata Enfurecido advierte la maniobra. Bordemor bosteza y Harry Potter aprovecha para lanzarle el hechizo Fulminatrix Sunt (un hechizo gris marengo), sin éxito. Petroff Smirnoff, al verlo, grita y se oculta bajo un troll que llevaba convertido en piedra desde la escena veinticuatro. En el último instante, se escucha un temblor bajo los pies de Bordemor; de las profundidades surgen los Escarabajos Plegables, dispuestos a defender el Bien, y le lanzan por los aires, salvando a Harry Potter y Petroff Smirnoff de una muerte segura una vez más. Finalmente, los profesores no tienen en cuenta las travesuras de Harry Potter y éste comprende que saltarse las normas es reprochable, pero solamente si te pillan. E incluso así tu nombre sale delante en los títulos de crédito.