La escuela de magia Halfwitts vuelve a recibir a sus alumnos para un nuevo curso. Todo sigue igual que el año anterior salvo por la entrada en la escuela del profesor irlandés Elkkurgan Kristlambert para investigar el robo del Látigo de Domm-inn-atriks, un arma mágica con poder para dominar el barrio, lo que es recibido con júbilo por los alumnos. No hay noticias del temible Bordemor, aquel que no debe ser nombrado, al que todos nombran constantemente.
Una delegación de consultores de magia negra se presenta en Halfwitts portando la Doncella del Apocalipsis, cuyo gran poder les asusta. El profesor Kristlambert se hace responsable de ella y la guarda en un sitio seguro. Por su parte, la bella Clara Roft confiesa a Harry Potter que toda su vida ha querido ir a la Cripta de los Gerbos y Harry Potter accede a acompañarla, más que nada porque no tiene nada mejor que hacer. Ajeno a todo, el malísimo Draco Pinkfloy encuentra la Almáciga Insondable y es corrompido por su poder. La aparición del súper-guerrero legendario Nuck Chorris en las Escaleras Mareantes pone a toda la escuela en estado de alerta. La profesora inglesa Angela Klamstbury va a buscar a Harry Potter y Clara Roft montada en su Trigglecar para prevenirlos. Harry Potter y Clara Roft montan en sus escobas y se dirigen hacia la Capilla de la Muerte Marrón, el lugar diabólico.
Entonces se desencadena la tragedia. A lo lejos divisan a Bordemor carcajeándose. Harry Potter descubre que la horrible Suegra Cadáver y Nuck Chorris conspiraban ocultos, extrayendo poder de la Doncella del Apocalipsis y planeando ayudar a Bordemor a conquistar Halfwitts; Harry Potter se lanza tras un sauce para intentar esconderse, pero es muy lento y la Suegra Cadáver advierte la maniobra. Clara Roft, indignada, usa sus últimas fuerzas para distraer a Bordemor tirándole piedras. Bordemor se rasca la entrepierna y Harry Potter aprovecha para lanzarle el hechizo Fulminatrix Sunt (un hechizo gris marengo), aunque a quien alcanza es a la Suegra Cadáver, que se cabrea bastante. En el último instante, los profesores de la escuela, comandados por la profesora Klamstbury, aparecen en el horizonte para ayudar a Harry Potter: utilizando la energía acumulada en la Doncella del Apocalipsis invocan al Guardián entre el Centeno - que siempre miente excepto los martes por la tarde - que tumba a Nuck Chorris y expulsa a Bordemor de este plano y lo manda a otro perpendicular, salvando la vida de Harry Potter y Clara Roft otra vez. Finalmente, los profesores aprueban las acciones de Harry Potter para que no se sienta mal y éste comprende que todos los profesores son unos pusilánimes por no haberle expulsado de la escuela después de romper las normas tantas veces.