Entre la extrañeza y el encanto

Con la puesta en marcha el 10 de septiembre de 2008 del más conocido acelerador de partículas del mundo – el ya famoso Gran Colisionador de Hadrones, en el CERN (LHC para los amigos) -, se produjo un fenómeno no menos interesante de observar: de repente, toda la complejidad y el misterio de las investigaciones más avanzadas de la física se colaron en el día a día de la gente.

La semana previa al acontecimiento, una marea de jerga científica inundó las portadas de periódicos y revistas; el quark dejó de ser una referencia esotérica, o un software de edición, o una comedia espacial, y volvió a ocupar su puesto como partícula fundamental. Nuevas expresiones, entre sugerentes y evocadoras, se escucharon en telediarios y tertulias y se escurrieron sílaba a sílaba por el vocabulario coloquial. ¿Qué es un hadrón? ¿Por qué hacerlo colisionar y contra qué? ¿Quién es Higgs? ¿Por qué tiene un bosón? ¿Podría destruirse la Tierra en el proceso? ¿Se formará un agujero negro? ¿Moriremos todos?… Y así, durante unos días, pudimos contemplar funcionando en la práctica la famosa frase de Arthur C. Clarke, «toda tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia«.

Logo de Google, 10 septiembre 2008

Logo de Google, 10 de septiembre de 2008

Especialmente divertido fue el mini-concurso que propuso en Twitter Enjuto Mojamuto, el personaje de Muchachada Nui: «Se me ha ocurrido un concurso… Qué frase dirían los científicos del CERN si aparece el agujero negro y se empieza a comer la tierra…«. (Las respuestas fueron muy divertidas, recuerdo especialmente ésta: ¿Alguien tiene un tapón negro? )

Pero la referencia que más me ha gustado, sin duda, ha sido la sutil viñeta que dedicó al evento el webcomic xkcd:

Turn-on

(Versión en castellano)

¿Por qué me parece tan genial? Será más fácil de entender si se conocen los nombres que los científicos han dado a los seis tipos conocidos de quarks, las partículas que junto con los leptones, constituyen toda la materia.

Quarks

Los seis «sabores» de quark (Fuente: Wikipedia)


De nuevo la fantasía se mezcló con la ciencia a la hora de buscar un nombre para partículas tan peculiares. La propia palabra quark no tiene sentido y procede de una cita de la novela Finnegan’s Wake, de James Joyce. A medida que se descubrían las diferentes variedades de quarks, los investigadores fueron dándoles nombres que no se confundieran con otras magnitudes existentes, y así surgieron los quarks up y down, el quark strange («extraño»), llamado así por el anormal tiempo de vida de la partícula que lo contenía, y el quark charm («encantado»), llamado así… por capricho. Cuando se descubrieron los dos últimos alguien los quiso llamar truth y beauty , pero parece que el cupo de nombres cursis ya estaba completo; se quedaron como top y bottom.

Vistos sus nombres, ya comprenderéis que la tira de xkcd es un compendio de juegos de palabras, desde el título («Turn-on», que significa «puesta en marcha» pero también «motivar» y «excitar sexualmente»), hasta la viñeta final, en la que aparecen los nombres de todos los tipos de quark. Buen guiño. (Y por cierto, la versión en castellano supo captar absolutamente todos los detalles y los tradujo de forma impecable. El título mantiene el juego de palabras y la última viñeta consigue incluir todas las palabras arriba, abajo, encantador, extraño, cima y fondo. Vaya aquí mi aplauso al traductor).

Epílogo

Una semana después el LHC dejó de ser noticia (en el ámbito popular) y el mundo no se terminó. Las modas pasan.

Pero siempre hay quien se adelanta a las modas, y por tercera vez consecutiva voy a mencionar al autor Alan Moore, quien en el año 1986 (¡22 años atrás!) ya hizo referencia a estos conceptos en el cómic Watchmen. En esta viñeta hay una frase escrita dentro de una vitrina, en el bar de un centro de investigación de física subatómica.

At play amidst strangeness and charm

«At play amidst the Strangeness and Charm»

«Jugando entre la extrañeza y el encanto» – es una buena forma de describir la sensación ante los fenómenos de la física cuántica. ¿No os parece?

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