A todos los jóvenes que hicieron posible el 15-M
Afuera, en la distancia,
Un gato salvaje rugió.
Dos jinetes se acercaban,
El viento empezó a aullar.
– Bob Dylan, «All along the watchtower«
Quiero dedicar este post a todos los que participaron en la revolución pacífica de los «indignados» que se produjo durante la semana del 15 al 22 de mayo de 2011 en toda España, conocida como 15-M. A los que consiguieron condensar de una manera única y conjunta el sentimiento generalizado en muchas capas de la sociedad de que la política se ha alejado de las personas, concentrada en autoperpetuarse antes que solucionar problemas reales y sus propios excesos. Los dos partidos políticos que acaparan el poder en España, sin ideales más allá del «somos los mejores» ni programas más elaborados que el «vamos a ganar», ya no son percibidos como representantes de las necesidades de la gente. No entro en que la crítica sea acertada, ni en motivos que nos han llevado a ello, pues el debate sobre causas y soluciones sigue vigente. Pero algo quedó patente: hay indignación y por fin salió a la calle.
Quiero homenajear particularmente a los jóvenes, que consiguieron que su protesta fuera conocida en todo el mundo. No por los motivos, las reivindicaciones ni las consecuencias que pueda tener en el futuro, sino por el hecho en sí. La juventud se define por la energía, el inconformismo y la necesidad de cambios y no siempre éstos se canalizan de forma adecuada. Por ello tiene más valor lo que ocurrió.
- Podían haberse quedado en casa, resignados, dejando que la tele les sorbiera los sesos, para olvidar que no encuentran trabajo ni ven futuro. Pero se organizaron y salieron a la calle.
- Podían haber demostrado su frustración violentamente, haber creado el caos urbano. Pero acordaron una forma pacífica de expresión sin ceder un ápice en sus reivindicaciones por ello.
- Podían haber cedido al impulso de imponer sus ideas, con impaciencia, de quererlo todo ya, de mezclar. Pero fueron capaces de ceder en sus intereses particulares para acordar un único mensaje principal, el de la indignación con motivos y el de la reflexión, y de pensar una estrategia a largo plazo.
- Podían haberse enfrentado por el liderazgo y la representatividad. Pero organizaron un sistema de comisiones y grupos de trabajo distribuido sin líderes, que sólo podía funcionar si cada individuo asumía su responsabilidad y cedía su individualidad en aras del objetivo común.
- Podían haber llevado su rabia anti-sistema hasta el punto del «todo vale». Pero supieron definir principios para encauzarla: nada de alcohol, nada de violencia, respeto a las ideas de todos, responsabilidad.
- Podían haber especulado, haber obtenido un beneficio personal del apoyo generalizado que recibieron. Pero nunca aceptaron nada que no fuesen manos voluntarias, comida, materiales para ayudarles a seguir expresándose. No vendían nada salvo su esperanza y su mensaje.
Los únicos que pudieron encontrar motivos inventados de crítica a este movimiento fueron los que salían ganando con la crisis y el descontento actual, o sea, los candidatos y simpatizantes del partido que iba a ganar las elecciones. En su egocentrismo llegaron a denunciar que el movimiento había sido creado únicamente en su contra, aunque sabían (cosa que nunca reconocerían públicamente) que al pedir alejar el voto de los grandes partidos el único resultado sería la disgregación del voto de la izquierda, ya que el de la derecha siempre se mantiene estable.
Estos jóvenes, miles, de ideologías variopintas, pertenecientes a agrupaciones dispares, con ideales no siempre coincidentes, durante esa semana consiguieron unirse y poner en práctica un antiguo concepto: la anarquía. En su acepción positiva, anarquía es una forma de gobierno organizada sin Estado, donde las decisiones se toman por libre acuerdo y sin violencia. Y funcionó.
Sí. Aún tengo esperanza en los jóvenes; al menos en los que encaran el cambio de manera constructiva. Porque reconozco que hay un concepto que no asumo del todo y que me desconcierta: los jóvenes conservadores. Entendiendo por conservadores, no que voten a un partido de ideas conservadoras, sino que les va bien el sistema actual, que quieren conservar lo que ya tienen, que no están por los cambios, que no se cuestionan las ideas establecidas… Jóvenes que al leer esto dirían «claro que queremos un cambio: el del Gobierno»; jóvenes que copian las ideas de sus padres. «Joven» y «conservador» son palabras contradictorias. Los partidos que han apoyado los rescates a bancos, que no quieren cambiar la ley electoral, los que defienden a imputados por corrupción en sus filas – partidos de rojo y de azul -, no se sienten amenazados por un grupo de jóvenes conservadores; así que, si debe ocurrir un cambio en el sistema, no procederá de ellos.
All along the watchtower: un himno del 15-M
Para terminar, aprovechando que esta semana fue el aniversario del nacimiento de Bob Dylan, dedico esta canción en su versión de Jimi Hendrix al espíritu del 15-M. En realidad Bob Dylan tiene otras canciones protesta adecuadas escritas en los 60, como The Times They Are a-Changing’, pero tengo especial devoción por ésta por su contenido metafórico, sus referencias a hombres de negocios, príncipes, siervos, juglares y marginados (y por ser parte de la trama en el número 11 de Watchmen y la tercera temporada de BSG, pero ésa es otra historia).
El 15-M sólo fue el comienzo.
Una interpretación: El bufón (los artistas, los creadores) y el ladrón (los marginados, las capas bajas de la sociedad) hablan entre ellos. Hablan de una situación de la que quieren salir, de hombres de negocios que se aprovechan de su trabajo y expolian su tierra, de que se terminó el tiempo de las mentiras y se acerca el tiempo de actuar. Sus dos siluetas se perfilan en el horizonte, acercándose amenazadoras como el rugido de un gato salvaje, y el viento del cambio aúlla a su llegada.
All along the watchtower | ||
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There must be some way out of here | Tiene que haber alguna forma de salir de aquí | |
Said the joker to the thief | Dijo el bufón al ladrón | |
There’s too much confusion | Hay demasiada confusión | |
I can’t get no relief | No encuentro consuelo | |
Businessmen, they drink my wine | Los hombres de negocios se beben mi vino | |
Plowmen dig my earth | Los labradores cavan mi tierra | |
None of them along the line | Ni uno solo de ellos | |
Know what any of it is worth | Se da cuenta de lo que vale. | |
No reason to get excited | No hay razones para alarmarse | |
The thief he kindly spoke | Dijo el ladrón tranquilamente | |
There are many here among us | Hay muchos de nosotros | |
Who feel that life is but a joke | Que piensan que la vida es sólo un chiste | |
But you and I, we’ve been through that | Pero tú y yo ya hemos pasado por eso | |
And this is not our fate | Y este no es nuestro destino | |
So let us not talk falsely now | Así que ahora basta de falsedades | |
The hour is getting late | Se está haciendo tarde. | |
All along the watchtower | A lo largo de la atalaya | |
Princes kept the view | Los príncipes miraban el panorama | |
While all the women came and went | Mientras las mujeres iban y venían | |
Barefoot servants too | Junto a sirvientes descalzos. | |
Outside in the distance | Afuera, en la distancia, | |
A wildcat did growl | Un gato montés rugió | |
Two riders were approaching | Dos jinetes se acercaban | |
The wind began to howl | El viento empezó a aullar |
Qué pedazo de canción.
La descubrí muy tarde, hace seis o siete años, pero es del reducido club de las que me dan escalofríos (como Alas de Algodón, de Vainica Doble). No conocía la versión de Hendrix, y no entendía en realidad la letra (es decir, entendía sólo las palabras). Nunca se me hubiera ocurrido relacionarla con el 15M, pero es buena idea.
Gracias por el post.
¡Pseudópodo, qué alegría verte por aquí! Sí, es una pedazo de canción y escuchandola el otro día no pude evitar relacionarla. Aunque mi favorita, de siempre, es «Like a Rolling Stone». Escalofríos y tiritona.
Me disculpo por no participar más en tu blog. Como verás escribo poco, y apenas leo blogs por falta de tiempo. El tuyo tiene ese problema, cuando entro no puedo evitar estar horas leyendo los artículos y los comentarios pero no puedo dedicar ese tiempo, prefiero dejarlo para las vacaciones :) Pero aprovechando tu visita ya he visto que te has interesado por el tema de la #spanishrevolution – todo el mundo tiene una opinión sobre ello – y coincido en ese temor de que la cosa al final no se concrete en propuestas realistas. Pero de momento van bien: las reivindicaciones que tú apuntabas como principales (yo también vi ese manifiesto) han sido tomadas como acuerdo de mínimos en la última asamblea (http://madrid.tomalaplaza.net/2011/05/26/acampada-sol-consensua-cuatro-lineas-de-debate/). Y hay grupos muy activos que se han repartido por los barrios y los pueblos y que van a seguir trabajando para expandir esos principios de forma local, coordinados con Sol.
Yo siempre he sido escéptico ante la utopía de la anarquía y la sociedad estructurada sin líderes, pero quizá, quizá…
Ah, y muy interesante tu enlace al artículo sobre las listas abiertas.
Ya veo que no te prodigas… Precisamente ando yo rumiando eso del exceso de información, ya lo verás en los posts anteriores y los que vienen, también intento moderarme (hablo como quien está gordo y tiene que ponerse a dieta, pero informativa).
Coincido contigo en lo del consenso de mínimos, creo que es una muy buena noticia, ahora hace falta que defiendan esas propuestas razonables con el mismo entusiasmo que las utópicas.
Like a Rolling Stone también es muy buena, pero más que sentir escalofríos, me quedo encogido como aguantando el chaparrón de esa ante esa filípica… que por cierto, leí una vez y no me había dado cuenta, tiene la música de La Bamba.